domingo, 31 de mayo de 2009

El hidrógeno como energía alternativa al petróleo



La tecnología del hidrógeno puede ser una de las alternativas energéticas al petróleo que permita sortear los problemas ambientales que plantea el actual uso de combustibles fósiles, que es insostenible, pero sólo en el plazo de varias décadas, y a condición de que se invierta masivamente desde ahora.

Históricamente y desde hace algo más de doscientos años, el manejo por parte del hombre de formas de energía de mayor densidad que la leña, como el carbón, luego el petróleo y ahora el gas natural han brindado junto a la tecnología de conversión del calor en trabajo mecánico y electricidad, aquellas otras tecnologías que facilitan y permiten acceder a superiores servicios de transporte, fuerza motriz, comunicaciones, confort en el hogar y perfeccionamiento del comercio.

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El conjunto de tecnologías especialmente desarrolladas en el siglo XX, ha elevado el nivel de consumo de energía per capita en la mayoría de los países. Ese parámetro se toma como sinónimo de bienestar.

También, esa mayor cantidad de energía permite incrementar la producción de alimentos, considerando que el riego y los fertilizantes son en buena medida el resultado del dominio energético dentro del bagaje cultural evolutivo de la humanidad, hechos que han posibilitado el incremento vertiginoso de la población global. Toda esta bonanza que parecía orientada hacia un destino continuo y mejor, colapsa y resulta inconveniente para el interés común.

Afortunadamente, el ingenio humano, impulsado muchas veces por la necesidad de encontrar alternativas, logrará en las fuentes renovables directas o derivadas del sol, como el viento, la hidráulica, la geotermia y la biomasa el recurso energético primario que le permita mantener el consumo per capita e incluir al tercio de población mundial, hoy todavía carente de servicios energéticos. Esto permitiría que el hombre no sea dependiente exclusivo de la tracción a sangre o la leña, cuando se tiene, empleada directamente como fuente de calor.

Así, aparece el hidrógeno, elemento en estado gaseoso en condiciones ambientales normales, pero que es factible de almacenamiento, transporte y distribución, lo que permite su aplicación a cualquier segmento de la demanda.

El hidrógeno fue descubierto por el científico británico Henry Cavendish, en 1776, quién informó de un experimento en el que había obtenido agua a partir de la combinación de oxígeno e hidrógeno, con la ayuda de una chispa eléctrica. Como esto elementos, no eran conocidos los denomino "aire sustentador de la vida" y "aire inflamable" respectivamente. El químico francés Antoine Lauren Lavoisier consiguió repetir con éxito el experimento en 1785 y dio el nombre de oxígeno al "aire sustentador de la vida" y el de hidrógeno al "aire inflamable".

El hidrógeno es el elemento más ligero, más básico y más ubicuo del universo. Cuando se utiliza como fuente de energía, se convierte en el combustible eterno. Nunca se termina y, como no contiene un solo átomo de carbono, no emite dióxido de carbono. El hidrógeno se encuentra repartido por todo el planeta: en el agua, en los combustibles fósiles y en los seres vivos. Sin embargo, raramente aparece en estado libre en la naturaleza, sino que tiene que ser extraído de fuentes naturales.

El hidrógeno es un elemento químico que contiene energía y que puede ser almacenado en forma líquida o gaseosa. Es 14 veces más ligero que el aire, incoloro, inodoro y no tóxico, ya que su único producto luego de la combustión es agua.

El hidrógeno no es fuente primaria de energía, no es un combustible que podamos extraer directamente de la tierra como el gas natural. La fuente más común de hidrógeno es el agua. Se obtiene por la descomposición química del agua en oxígeno e hidrógeno partir de la acción de una corriente eléctrica (electrólisis) generada por fuentes de energía renovable (solar fotovoltaica, eólica, etc.). Este proceso divide el agua, produciendo oxígeno puro e hidrógeno.

El hidrógeno obtenido puede ser comprimido y almacenado en celdas por varios meses hasta que se lo necesite. El hidrógeno representa energía almacenada, se puede quemar como cualquier combustible para producir calor, impulsar un motor, o producir electricidad en una turbina.

¿Que pasaría si todos los vehículos obtuvieran de repente su energía a partir de células de combustible basadas en el hidrógeno?

Distintos estudios sostienen que tal conversión mejoraría la calidad del aire, la salud humana y el clima, sobre todo si se utilizara el viento en la generación de la electricidad necesaria para extraer el hidrógeno del agua en un proceso sin contaminación.

De forma semejante a cómo se bombea el gas en tanques, el hidrógeno se bombearía en células de combustible que se basan en procesos químicos y no en la combustión, para impulsar los vehículos. Cuando el hidrógeno fluye a través de los compartimientos de la célula de combustible, reacciona con el oxígeno para producir agua y energía.

Tal conversión podría evitar anualmente millones de casos de enfermedades respiratorias y decenas de miles de casos de hospitalización.

La conversión de todos los vehículos actuales en vehículos alimentados por células de combustible recargadas por el viento, podría hacerse a un costo de combustible comparable con el de la gasolina, e incluso menor si se consideran los efectos de la gasolina sobre la salud.

Las ventajas de utilizar el hidrógeno como energía son:

* No produce contaminación ni consume recursos naturales: El hidrógeno se toma del agua y luego se oxida y se devuelve al agua. No hay productos secundarios ni tóxicos de ningún tipo que puedan producirse en este proceso.
* Seguridad: Los sistemas de hidrógeno tienen una historia de seguridad muy impresionante. En muchos casos, el hidrógeno es más seguro que el combustible que está siendo reemplazado. Además de disiparse rápidamente en la atmósfera si se fuga, el hidrógeno, en contraste con los otros combustibles, no es tóxico en absoluto.
* Alta eficiencia: Las celdas de combustible convierten la energía química directamente a electricidad con mayor eficiencia que ningún otro sistema de energía.
* Funcionamiento silencioso: En funcionamiento normal, la celda de combustible es casi absolutamente silenciosa.
* Larga vida y poco mantenimiento: Aunque las celdas de combustible todavía no han comprobado la extensión de su vida útil, probablamente tendrán una vida significativamente más larga que las máquinas que reemplacen.
* Modularidad: Se puede elaborar las celdas de combustible en cualquier tamaño, tan pequeñas como para impulsar una carretilla de golf o tan grandes como para generar energía para una comunidad entera. Esta modularidad permite aumentar la energía de los sistemas según los crecimientos de la demanda energética, reduciendo drásticamente los costos iniciales.

Lo novedoso de esta tecnología es que la producción de hidrógeno es realizada a partir de fuentes de energías renovables.

La economía del hidrógeno posibilita una enorme redistribución del poder, con consecuencias trascendentales para la sociedad. El hidrógeno tiene el potencial de poner fin a la dependencia que el mundo tiene del petróleo importado y de ayudar a eliminar el peligroso juego geopolítico que se está dando entre los países musulmanes y los países occidentales. Reducirá drásticamente las emisiones de dióxido de carbono y mitigará los efectos del calentamiento global. Y dado que es tan abundante y existe en todas las partes del mundo, todos los seres humanos dispondrán de energía.

No desarrollar en la Argentina una tecnología nacional para el manejo del hidrógeno sería equivalente a una dependencia como la que nuestro país tuvo hacia finales del siglo XIX con la importación de carbón, que superaba el millón de toneladas para poder hacer funcionar las locomotoras y el ferrocarril. Situación que se repitió a principios del siglo XX con la dependencia de los combustibles derivados del petróleo. El caso más patético ocurrió cuando el General Enrique Mosconi buscaba asegurar el abastecimiento de carburante para los aviones que conformaban nuestra incipiente aviación. En aquel momento, 1922, las condiciones exigidas por uno de los gigantes petroleros que monopolizaban la venta de naftas impulsó, por iniciativa del General Mosconi, a que nuestro país encarara una Industria Nacional de Hidrocarburos. Buena parte del resto es historia

En la búsqueda de una fuente de energía más limpia, la culminación debe ser el hidrógeno mismo; hoy se están desarrollando tecnologías para hacer esto realidad. El hidrógeno tiene el potencial de ser utilizado en prácticamente todas las aplicaciones donde actualmente se utiliza combustible fósil, por lo que podríamos alcanzar pronto una economía de hidrógeno.

Nos hallamos en el vértice de una nueva época histórica en la que todas las posibilidades se mantienen abiertas. El hidrógeno, la materia misma de las que están hechas las estrellas como nuestro sol, esta comenzando a ser controlado por el ingenio humano y aprovechado para fines humanos. Proyectar la ruta adecuada al comienzo del viaje es esencial si queremos convertir la gran promesa de una era del hidrógeno en una realidad viable para nuestros hijos y en un valioso legado para las generaciones que vendrán atrás nuestro.

martes, 26 de mayo de 2009

El desafío de la integración energética


Argentina y Brasil comenzaron gestiones para construir una represa sobre el Río Uruguay. Surgen dudas en torno a los efectos ambientales de este mega-proyecto.
Argentina y Brasil reflotaron, a fines de marzo de este año, un convenio de intercambio energético suscrito en 2004, para avanzar con la construcción de una nueva represa sobre el río Uruguay. Se trata del proyecto Garabí, que demandará una inversión de 2.500 millones de dólares e incluye otros acuerdos en materia de cooperación energética.

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Uno de los puntos del tratado especifica que Brasil envíe durante el próximo invierno hasta 2100 megavatios (MW) diarios de energía eléctrica a Argentina, un volumen superior al de años anteriores. Asimismo, establece que Argentina devolverá entre el principio y el final de la primavera parte de la electricidad importada. La energía termoeléctrica que finalmente se utilice será abonada a precio de mercado.

El convenio se basa en las ventajas estructurales de Brasil en esta materia. Tal como consignaba APM en un artículo publicado el año pasado, “la mayor economía sudamericana tiene una matriz energética que está alimentada en un 70 por ciento por centrales hidráulicas y centrales térmicas”. (Ver “Solidaridad energética para la coyuntura”. APM 02/03/08)

El acuerdo fue firmado en Brasilia por el ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, y su par de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao. En esa oportunidad, De Vido manifestó que "lo de Garabí es de extrema importancia porque implica el primer emprendimiento entre Argentina y Brasil en materia hidroeléctrica. Esto nos permitirá establecer cuál de los cuatro emplazamientos previstos es más adecuado y estimamos que para el segundo semestre de este año estaremos en condiciones de avanzar con la ingeniería conceptual, para el estudio de viabilidad".

El futuro complejo hidroeléctrico de Garabí se ubica en el triple límite entre las provincias argentinas de Misiones, Corrientes y el estado brasilero de Rio Grande do Sul.

El docente de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Sergio Cangiani, apuntó que los antecedentes del proyecto se remontan a 1972. En ese entonces se firmó el primer convenio para estudiar el aprovechamiento del tramo del río compartido -de 735 kilómetros de longitud- desde la desembocadura del Pepirí Guazú hasta la del Quareim.

El primer estudio de factibilidad indicaba que la central tendría una potencia instalada de 2.900 megavatios, con un embalse que inundaría 81.000 hectáreas en ambas márgenes. Como varios pueblos misioneros podrían ser afectados, se oyeron críticas debido al fuerte impacto ambiental y las posibles consecuencias sociales correspondientes.

En el año 2003 la consultora Cenec-Denison presentó el denominado proyecto Garabí XXI, modificatorio del anterior. En éste se contemplaban dos diques sobre el Río Uruguay (en Garruchos, Corrientes, y en San Javier, Misiones) con la misma altura de 19 metros de caída, 18 turbinas tipo Kaplan con una potencia de 2.800 megavatios y la reducción de 32.000 hectáreas que serían anegadas por el embalse.

Para Elisángela Soldatelli Paim, coordinadora de proyectos del Núcleo Amigos de la Tierra Brasil, “algunos impactos que la obra generará son irreversibles, como la alteración del microclima, la pérdida de biodiversidad y la proliferación de mosquitos y parásitos, aumentando de manera alarmante las enfermedades y los conflictos sociales, entre otros problemas”, según declaró a la agencia RENA.

Ese proyecto hidroeléctrico no es el único sobre el río Uruguay. “En los últimos años se construyeron en Brasil cuatro importantes represas que ya están funcionando: Itá, Machadinho, Passo Fundo y Barra Grande. Otras están en distintas etapas de ejecución: Campos Novos, Chapecó y Quebra Queixo. Mientras quince más se están planificando: San José, San Juan, Itapiranga, Pai Queré, Monjolinho, San Roque, Garibaldi, Chapecozinho, Santo Domingo, Pery, Nova Erechim y Passo da Cadeia, y las binacionales Garabí, Roncador y San Pedro”, describió Jorge Cappato, director de la Fundación PROTEGER.

El uso sostenible de la energía
Desde los últimos diez años, la represa de Garabí, al igual que otros proyectos en materia de infraestructura y energía, se enmarcan en la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA). En ese marco se incluye la construcción de 10 ejes de grandes obras que abarcan carreteras, represas, gasoductos e hidrovías a lo largo y ancho de América del Sur.

El IIRSA fue acordado en la reunión de presidentes de América del Sur realizada en Brasilia en el año 2000. La financiación de las obras corre por cuenta de instituciones financieras multilaterales entre las que se encuentra el Banco Interamericano de Desarrollo u organismos nacionales como el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil y varias entidades asociadas del sector privado.

En una carta enviada a mediados de 2008 al presidente del BID, Luis Alberto Moreno, organizaciones de América Latina y Estados Unidos expresaron la necesidad de debatir la iniciativa.

El punto de conflicto estaba generado por la visión de las Evaluaciones Ambientales Estratégica (EAE) propuestas por el organismo para la evaluación de las obras. “Dichas evaluaciones ambientales han sido propuestas como medidas de mitigación de los impactos sociales y ambientales de estos mega-proyectos, cuando en realidad deberían ser herramientas fundamentales que incorporen aspectos sociales y ambientales a las políticas, planes y programas, definiendo previamente la necesidad o no de estos proyectos de gran magnitud” , expresaron en la carta.

Para el especialista en temas energéticos del Centro Latinoamericano de Ecología Social (CLAES), Gerardo Honty, “es urgente pensar en otro tipo de inversiones volcadas a potenciar programas de eficiencia y conservación energética. Si bien casi todos los países tienen algún programa de este tipo, su número y cobertura todavía es modesta. Pero dejan en claro sus grandes potencialidades en reducir el consumo energético y en muchos casos aminorar sus efectos ambientales, así como en lograr beneficios económicos. En Brasil, por ejemplo, el programa PROCEL nacido en el año 1986, ha invertido hasta el año 2005 aproximadamente 461 millones de dólares, logrando un ahorro de electricidad de 21,753 gigawatios anuales, lo cual significó beneficios por 8.027 millones de dólares”.

A su vez, la Organización Latinoamericana de Energía estima que el continente podría ahorrar 156 mil millones de dólares en los próximos 15 años si invirtiera en eficiencia energética.

Los programas de uso racional quizá no sirvan de mucho si no se complementan con políticas estructurales que prevean la generación de energías renovables en la región en proyectos a pequeña y mediana escala que permitan la participación de las comunidades donde se llevan a cabo.

La energía para este invierno

Las condiciones climáticas más benignas y la restricción de la demanda, provocada por la recesión económica, no bastarán para disimular el gran deterioro que padece el sector energético en la Argentina
La manta es cada año más corta. Las benignas condiciones climáticas que se pronostican para este invierno y la menor demanda de energía provocada por una caída en el nivel de actividad no lograrán disimular el deterioro que sufre el sector energético en la Argentina, que conduce al desabastecimiento petrolero y obliga, por segundo año consecutivo, a importar gas natural licuado (GNL).

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Es probable que en la temporada invernal que se inicia dentro de un mes el Gobierno no deba recurrir a sus ya acostumbradas prácticas de emergencia, como el corte de energía a determinadas empresas, apagones generalizados o la exigencia de ahorro de electricidad tanto a particulares como a industrias. Pero eso no será consecuencia de una correcta política energética, sino de cuestiones ajenas al sector.

Según la opinión de especialistas consultados por La Nacion, la Argentina sigue sin contar con una política de Estado de largo plazo y enfrenta serios problemas estructurales sin solución a la vista, una realidad que tornará al país cada vez más dependiente de la importación.

"Si no se piensa en una política de largo plazo, los próximos inviernos serán terribles. No se aumenta el parque térmico y seguimos con una matriz energética muy dependiente del gas o combustible líquido", afirmó el ex secretario de Energía Enrique Devoto, quien agregó que, de haber seguido el ritmo de crecimiento económico de los últimos años, ya se estaría en presencia del colapso.

"No son las buenas razones las que nos salvan de un invierno problemático, sino las malas", sintetizó Daniel Montamat, hombre que también tuvo a cargo la Secretaría de Energía.

Los antecedentes de los últimos inviernos refuerzan estas opiniones. Para evitar cortes de luz o alzas en tarifas eléctricas y pagar los costos de generación local y de importación de Brasil, la presidenta Cristina Kirchner debió destinar el año pasado 4500 millones de dólares a subsidiar ese sector, el equivalente de lo que le costaría al Estado construir, por ejemplo, seis usinas de 800 megavatios que hubieran solucionado la crisis energética.

En 2007, cuando se registraron temperaturas bajísimas, el exceso de demanda, las escasas inversiones, el congelamiento de precios, la escasez de oferta y la falta de un marco regulatorio que diera certezas a los inversores puso contra las cuerdas a varias empresas, que tuvieron que reprogramar turnos, suspender personal o, directamente, dejar de producir o de prestar servicios.

Si bien se inauguraron las centrales eléctricas de Campana y Timbúes, aún están a media máquina y producen 1000 megas en lugar de 1500. "Se produce menos y con menor eficiencia, porque en el ciclo abierto, que es como funciona ahora, no se reutilizan los vapores para generar más energía, como sí ocurre con el ciclo combinado", aclaró Montamat.

Además, el economista comentó que las obras correspondientes al plan Energía Plus están, en su mayoría, incompletas. "Lo importante -prosiguió- es Atucha II, que hay que terminar, y Yacyretá, que también está con problemas de financiamiento porque en el presupuesto nacional se le destinan recursos escasos."

LA NACION intentó comunicarse con el Ministerio de Planificación Federal para consultar acerca del avance de obras para el sector y sobre la existencia de un plan de largo plazo, pero no recibió respuesta alguna.
Barco regasificador

De lo que sí se tuvo noticia es de que el buque regasificador que provee GNL al país a precios diez veces más altos que lo que se le paga al productor local volverá a amarrar en el puerto de Bahía Blanca, tal como lo hizo el 29 de mayo del año pasado. "Sí, ya está contratado", confirmó Santiago Urbiztondo, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas de Latinoamérica (FIEL), cuando se lo consultó sobre esa posibilidad.

Otro ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, tildó a esta operación de poco planificada, de corto plazo y exorbitantemente costosa. "Una forma adecuada sería importar como lo hizo Chile, con una infraestructura preparada para almacenar."

Juan Rosbaco, consultor en temas petroleros y docente de las carreras de Petróleo en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), advirtió que cada año se deberá importar más y a valores más altos. "Si no producimos, tenemos que traerlo desde afuera a un precio internacional que es mucho más caro que lo que se les paga a los productores locales. La brecha es muy grande: acá cuesta dos dólares el millón de BTU, el de Bolivia es tres veces mayor y el que se trae en el barco regasificador está diez veces arriba", indicó.

Si se cumplen los pronósticos meteorológicos (ver aparte), el albur del clima ayudará a demorar algunos dolores de cabeza, pero no evitará que las causas estructurales del déficit energético persistan.

El ajuste de las tarifas de electricidad y gas, anunciado en noviembre de 2008 y efectivizado a fines de enero de este año, es otro factor que restringirá la demanda y brindará alivio. Pero, según opinó Urbiztondo, su efecto no será significativo.

"Los mayores aumentos sólo alcanzan a un reducido número de usuarios, por eso no habrá una gran retracción de demanda por este lado; puede llegar a lo sumo al 5% del consumo de gas y electricidad residencial que es el 1% del total de la demanda de electricidad", explicó este especialista en regulación de servicios públicos. Y agregó: "Salvo que haga mucho frío, el invierno va a estar moderado en cuanto a la demanda. Si vuelve a ser como el de 2007, puede haber un estrés, porque se hizo poco para mejorar la oferta".

Lo cierto es que la demanda energética crece significativamente desde 2001, mientras que la oferta disminuye. Dos indicadores que inducen a presagiar que el país deberá sortear futuros inviernos con una "manta energética" cada vez más corta.

Un estudio elaborado por el economista y ex secretario de Energía Alieto Guadagni para la consultora Econométrica, titulado "¿Hacia una energía escasa, importada y cara?", muestra los números que expresan la decadencia del sector. Según se indica allí, la producción de gas creció todos los años desde 1990 hasta 2004, pasando en ese período de 23.000 millones de metros cúbicos a 52.400, es decir un aumento del 127,8 por ciento. A partir de ese nivel máximo, empieza a caer ligeramente todos los años hasta ubicarse, en 2008, en 50.400 millones de metros cúbicos, una caída acumulada del 3,8 por ciento.

En lo que respecta al petróleo, 1998 es el año en el que se registra el mayor nivel de producción de la historia (49,1 millones de metros cúbicos), pero a partir de ese mojón comienza un período que lleva diez años consecutivos de declinación, en el que cada año se produce menos que en el anterior, hasta llegar a que hoy sea la cuarta parte del pico máximo.
Diagnóstico compartido

Desde Madrid, Guadagni lanza un diagnóstico compartido por varios de sus colegas: "Es altamente probable que la Argentina pierda el autoabastecimiento no sólo de petróleo, sino también de gas, ya que hace tiempo que disminuyen las reservas y la producción de ambos hidrocarburos".

Un informe presentado hace un mes por ocho ex secretarios de Energía también advierte: "El país se encamina hacia la pérdida del autoabastecimiento energético". El estudio, elaborado por Montamat, Guadagni, Devoto, Lapeña, Julio César Aráoz, Emilio Apud, Roberto Echarte y Raúl Olocco, señala, además, que la Argentina perdió la oportunidad de realizar inversiones exploratorias en su territorio durante el período de precios altos del crudo.

"El diagnóstico es que estamos mal y vamos peor si seguimos por este camino. La energía no sigue el crecimiento económico, nos comimos las reservas de petróleo, gas y electricidad. Y no se puede salir de este atolladero en el corto plazo, sino que se tienen que hacer inversiones a largo plazo", dijo Montamat.

Según explicó, para hacer esas inversiones hay que dar certidumbre en precios, y fijar reglas y estrategias claras, porque todo el desembolso no lo puede hacer el Estado, y es necesario atraer otros capitales. "La inversión por año para acompañar un crecimiento del 8% es de alrededor de dos puntos del producto, que son 6200 millones de dólares por año. Entonces, sí o sí, se necesita recrear condiciones para que vengan inversiones", estimó.

En materia energética, las inversiones tardan unos diez años en dar sus frutos. Esta característica hace aún más imperiosa la necesidad de lanzar cuanto antes un plan que permita volver a la exploración.

¿Hay posibilidades de descubrir petróleo y gas nuevo?, preguntó LA NACION. "En un marco de certidumbre e inversión, sí; pero con esta administración la suerte está echada y no lo vamos a ver. Seguirán trabajando en el corto plazo, con medidas que no son más que parches", respondió Montamat.
34%
Mayor demanda de gas

* El aumento muy superior a la oferta entre diciembre de 2001 y diciembre de 2008 obligó a importar.

39%
Oferta en baja

* En el mismo período en que creció la demanda de gas, las reservas comprobadas cayeron un 39 por ciento.

domingo, 24 de mayo de 2009

La industria del biodisel se vuelca al mercado interno

La industria del biodiesel facturó 1.300 millones de dólares durante el 2008 pero la crisis internacional contrajo la demanda y las empresas están trabajando al 53 por ciento de la capacidad instalada. Por eso, el sector está delineando estrategias para que se adelante el corte obligatorio con biocombustible en la Argentina y para eso le planteó al gobierno que contemple la posibilidad de habilitar la mezcla, ante la resolución que establece una reducción drástica del contenido de sulfuro en el gasoil.

Así lo aseguró Carlos James, presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), quien recordó que la Argentina se posicionó en 2008 entre los cinco principales productores de biodiesel del mundo y como uno de los tres principales exportadores.

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Sin embargo, la crisis internacional detuvo este crecimiento y actualmente esta industria se encuentra trabajando a la mitad de su capacidad productiva. Desde el último trimestre de 2008, las fábricas enfrentaron una caída de la demanda de biocombustibles, en línea con la caída de los precios de los hidrocarburos y la economía global.

A modo de ejemplo, en enero de 2008 se exportaron casi 52 mil toneladas de biodiesel a un precio promedio de 969 dólares por tonelada, mientras que en febrero de 2009 se cerraron ventas a 1.151 dólares por tonelada pero también a 607 dólares, es decir, los valores fueron muy fluctuantes en un mismo período.

"Durante el primer trimestre del 2009, la industria continúa sufriendo las consecuencias del debilitamiento del mercado mundial con un doble golpe: producción al 53% de la capacidad instalada junto con precios de mercado que no cubren los gastos", señala un informe de Cader y agrega que "la industria trabaja a medias y a pérdida y si no se trata el tema o el mercado internacional sigue lento, puede tener consecuencias negativas como pérdidas de empleo y de inversión". Por otro parte, según el argumento de la cámara, hay otros factores que hablan de la problemática del sector. Por caso, Argentina está luchando ante la Unión Europea por una redefinición del grado de reducción de gases de efecto invernadero, logrando a través de la utilización de biodiesel producido en base a aceite de soja. Una puerta que se abre en el plano internacional es el hecho de que la Comisión Europea implementó un sistema de tarifas adicionales a una serie de empresas estadounidenses exportadoras de biodiesel, lo cual le da oportunidad a la industria argentina.

En este escenario, la Cader —junto a otras cámaras— le presentó al gobierno un informe en el cual solicitan que se les permita a las empresas autorizadas a exportar biodiesel a volcar su producción en el mercado interno por un período de 18 meses. También solicita adelantar el cupo nacional por 6 meses para ayudar a la industria exportadora.

También forma parte de la propuesta, la necesidad de crear un fondo de estabilización del biodiesel para facilitar el desarrollo de la industria para el cupo nacional.

La colza, un cultivo ideal para biodisel



La colza es un cultivo cuyo aceite ha sido probado con éxito en el desarrollo de combustibles biodiesel. En la zona Este, desde hace tres años el Inta viene alentando la plantación de este producto, cuya resistencia y escasa demanda de cuidados, lo hace ideal para la plantación en potreros o sectores de la finca que no han sido aprovechados.

Los informes del Inta sostienen que, por hectárea se puede obtener unos 3.000 kilos de semilla de colza, y que por cada mil se producen unos 400 litros de biodiesel. Esto significa que, cultivando una hectárea el productor puede hacerse con algo más de 1.000 litros de biodiésel al año, lo necesario para mover las maquinarias que atienden otras diez hectáreas de viñedos o frutales.

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“Actualmente hay en la zona Este unas 700 hectáreas cultivadas. Y en 2010 entra en vigencia una disposición internacional para que 5% de los combustibles se realicen a base de biodiesel”, explicó Jorge Luna y siguió: “Esto implica que la colza pasará a ser un producto de mucha demanda, que los productores podrán utilizar no sólo para vender y comercializar, sino para solventar sus propios gastos en las fincas”.

“Ese combustible es aplicable a cualquier vehículo diesel, sin ningún tipo de modificación en el motor”, comentó Jacinto Romero, titular de Desarrollo Económico de Junín, y agregó: “Por sus características es un cultivo alternativo ideal para terrenos que resultan malos para otras plantaciones”.

viernes, 22 de mayo de 2009

ECOLÓGICO


La lucha contra el calentamiento global, en jaque

La guerra contra el calentamiento parece tener una batalla perdida. Según un reciente informe, el mundo necesitaría construir 200 nuevas plantas de energía nuclear sólo para abastecer todos los televisores, iPods, computadoras y otros dispositivos que se espera estarán enchufados para 2030, difundió la agencia de noticias AP.

Una organización internacional hizo un llamado de alarma por la amenaza al ambiente que representa el creciente consumo de electricidad de reproductores de MP3, celulares y televisores de pantalla plana, ya que estima que los nuevos dispositivos electrónicos triplicarán su consumo de energía para 2030.

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La Agencia Internacional de Energía, con sede en París, calcula que estos aparatos consumirán unos 1.700 teravatios por hora en 2030, una cantidad de energía equivalente a la suma de los consumos de electricidad de Japón y Estados Unidos.

El mundo necesitaría construir 200 nuevas plantas de energía nuclear sólo para abastecer todos los televisores, iPods, computadoras personales y otros dispositivos que se espera estarán enchufados para ese año.

La cuenta de consumo eléctrico global llegará entonces a 200 mil millones de dólares por año, dijo la IEA (por sus siglas en inglés).

Los artículos electrónicos de uso personal son “el sector que crece más rápido y el sector con menos regulaciones” para controlar la eficiencia energética, dijo Paul Waide, analista de políticas públicas de la agencia.

Este tipo de aparatos ya consumen cerca del 15% de la electricidad hogareña y ese porcentaje está creciendo con velocidad a medida que el número de productos se multiplica. El mundo gastó el año pasado 80 mil millones de dólares en electricidad para darles energía, según la agencia.

La mayor parte del aumento será en los países en desarrollo, donde el crecimiento económico es el más veloz y la tasa de posesión de estos aparatos es la más baja, dijo Waide.

“Esto pondrá en riesgo los esfuerzos para aumentar la seguridad energética y reducir la emisión de gases que generan el efecto invernadero“, considerados una causa del calentamiento global, dijo la IEA.

Hay tecnologías que podrían reducir el consumo de energía de los aparatos en más de 30% sin costo o en más de 50% por un costo bajo, según la IEA. Esto significa que las emisiones totales de gases nocivos para dar energía a estos aparatos se podrían mantener estables en unas 500 millones de toneladas de dióxido de carbono por año.

Si no se hace nada, esa cifra se duplicaría para 2030, dijo la IEA.

Waide aseguró que los televisores son un sector en que se puede mejorar mucho. La agencia calcula que el mundo pronto tendrá en uso 2 mil millones de televisores. Además, éstos tienen pantallas cada vez más grandes y quedan encendidos por más tiempo cada día.

Medidas simples, como permitir a los usuarios regular el consumo de energía de los aparatos de acuerdo con el uso que les dan, servirían para contrarrestar el aumento.

jueves, 21 de mayo de 2009

ENERGIA RENOVABLE EN ARGENTINA

A TRAVES DE ENARSA, COMPRARA HASTA 1.000 MW DE ELECTRICIDAD A LOS NUEVOS EMPRENDIMIENTOS
El Gobierno dará subsidios a obras de energía renovable
Pescarmona, Pampa, Endesa y AES están entre los primeros interesados.
Por: Antonio Rossi

A casi de dos años y medio de que se promulgara la ley de fomento específica del sector, el Gobierno salió a darle un doble impulso a los proyectos de generación eléctrica provenientes de fuentes renovables.

Por un lado, reglamentó la ley que establece los incentivos fiscales, las desgravaciones impositivas y las remuneraciones diferenciales que tendrán las inversiones destinadas a la fabricación de equipos generadores y la producción de energía con recursos renovables (como viento, agua o residuos).

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Y, por otro lado, anunció que la estatal Enarsa licitará la provisión de 1.000 Megavatios de energía de fuentes renovables con contratos de compra que tendrán una duración de 15 años.

Con este paquete de medidas, la administración kirchnerista busca movilizar una serie de inversiones privadas por US$ 2.500 millones que, hasta ahora, estaban en las gateras por la falta de garantías legales y señales de precios.

El negocio de la generación eléctrica con recursos renovables (que hoy solo alcanza el 1% de la producción total, que es dominada por las centrales a gas) ya despertó el interés de varias empresas. En el caso de la energía eólica, las que picaron en punta con proyectos que tienen distintos grados de avance son las argentinas Pescarmona, Pampa Holding, Capex, Techint y la Cooperativa de Comodoro Rivadavia, la española Endesa, la estadounidense AES y Genelba (Petrobras). A ellas se suman las proveedoras europeas de equipos Sowitec (Alemania) y Vestas (Dinamarca).

En tanto, las iniciativas más avanzadas para producir energía con biocombustibles y biomasa pertenecen a Eurnekian, la empresa Chemo (grupo Sigman) y un conjunto de ingenios azucareros.

Al reglamentar la ley 26.190, el Gobierno declaró de "interés nacional" tanto la generación de energía con fuentes renovables, como el desarrollo tecnológico del sector y la fabricación de equipos.

En el caso de la producción energética, los estímulos fiscales regirán para las nuevas usinas y para las ampliaciones y repotenciaciones de plantas existentes.

Los beneficios en juego consisten en la amortización acelerada del impuesto a las Ganancias y la devolución anticipada del IVA por la compra de bienes de capital. A eso se agrega el reconocimiento de un precio para la energía entregada que cubrirá los costos operativos y una tasa razonable de ganancia que se definirá para cada proyecto. Para afrontar los gastos que demande este régimen de fomento, se creará un fondo fiduciario que estará bajo la órbita del ministro Julio De Vido.

En tanto, el programa GENREN (Generación Renovable) -que fue lanzado ayer por Cristina Kirchner- prevé la adquisición de 1.000 MW -que equivalen a casi el 5% del consumo eléctrico del país- mediante contratos de compras que no superarán los 50 MW por proyecto y cuya duración se extenderá por quince años.

martes, 19 de mayo de 2009

Energía del interior de la Tierra



Energías "Alternativas": La Energía Geotérmica

Siguiendo con las energías renovables, hoy conoceremos la energía geotérmica, que es la energía que emana del calor de la tierra. Volcanes, géiseres, aguas termales y zonas de gran actividad tectónica son las indicadas para extraer este tipo de energía de las aguas, vapores y rocas calientes que las componen.

La actividad tectónica de volcanes y géiseres mueve y libera grandes cantidades de energía, la que se extrae en forma de vapor o agua caliente, y mueve una turbina que genera energía eléctrica.

Existen dos tipos de yacimientos: los hidrotérmicos, donde se extrae agua a alta presión que está cerca de un foco de calor; y los sistemas de rocas calientes, que es un hueco ubicado entre los 500 a 2.000 metros de profundidad, con un techo compuesto por rocas impermeables, un depósito de agua y rocas fracturadas que permitan una circulación de fluidos y, por lo tanto, la trasferencia de calor desde la fuente de calor a la superficie. En este caso, se perfora el suelo hasta alcanzar el foco de calor, se inyecta agua fría y se utiliza ésta una vez se calienta.

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De acuerdo a la temperatura del agua, los generadores se dividen en:

* Energía geotérmica de alta temperatura
Cuando el agua sale a una temperatura entre 150 y 400ºC, lo que produce vapor en la superficie.
* Energía geotérmica de temperaturas medias
Los fluidos de los acuíferos están a temperaturas menos elevadas, normalmente entre 70 y 150ºC. Por consiguiente, la conversión vapor-electricidad se realiza con un menor rendimiento: pequeñas centrales eléctricas pueden explotar estos recursos..
* Energía geotérmica de baja temperatura
Temperaturas comprendidas entre 20 y 60ºC, que es la temperatura típica de los baños de aguas termales. Esta energía se utiliza para necesidades domésticas, urbanas o agrícolas. En el mundo existen varias experiencias notables en este sentido en Italia, Nueva Zelanda y Canadá, lugares en los que la energía geotérmica apoya el consumo tradicional. En Filipinas, el sistema geotérmico tiene una capacidad de potencia de 2.000 megavatios.

Usos de la energía geotérmica

Aparte de la generación de energía eléctrica, el agua que se usa en las centrales geotérmicas podría usarse también en procesos industriales, en algunos tratamientos textiles o de la industria de alimentos, e incluso, aprovechar el agua tibia para llevarla a balnearios sin necesidad de utilizar combustibles ni electricidad para calentar en calderas.
Erupcion Stromboli, ItaliaVentajas de la energía geotérmica

Sus ventajas son que su generación es limpia, por lo que su uso reduce las emisiones que ensucian la atmósfera producto de la quema de combustibles fósiles. Además, la energía geotérmica ofrece un flujo constante de producción de energía a lo largo del año, porque no depende de variaciones estacionales como lluvias, caudales de ríos, viento, sol, etc, como es el caso de la energía eólica o hidroeléctrica. Si bien en el proceso de obtención del agua se desprenden algunos residuos de azufre, bióxido de carbono e hidróxido de azufre, éstos se pueden limpiar antes de llegar a la atmósfera. De este modo, el aire que rodea las plantas geotérmicas está libre de humos y polución: algunas estaciones se ubican en medio de granjas de cereales o bosques y comparten tierra con ganado y vida silvestre local. Finalmente, el emplazamiento de una planta geotérmica es eficiente, porque el área de terreno requerido por las plantas geotérmicas para generar un megavatio de potencia es menor que el que necesita el emplazamiento de otro tipo de estaciones energéticas.
Desventajas de la energía geotérmica

Una de las mayores desventajas es el costo de producción de una planta geotérmica: la perforación de las superficies rocosas duras es un proceso costoso. Por otro lado, si bien algunos residuos del aire se pueden limpiar, otros pueden resultar tóxicos y contaminantes, como el sulfuro de hidrógeno que es tóxico en grandes cantidades, pero además genera mal olor en pequeñas cantidades. La instalación de una planta depuradora de olores, por su parte, encarece el costo de la planta total. Además, sin un adecuado tratamiento, los depósitos de aguas subterráneas pueden verse contaminados por sólidos disueltos y escurrimiento de metales pesados (como mercurio y arsénico). Otra desventaja es la escasez de yacimientos de fácil acceso.
Áreas geológicas y países productores

Las áreas geológicas de gran actividad tectónica son las zonas de subducción (donde la placa oceánica de la tierra y la de la corteza colisionan y se monta una sobre la otra). Estas regiones son las áreas que bordean el Océano Pacífico: la cordillera de Los Andes (América del Sur), los volcanes de América Central y México, la Cordillera Cascade de USA y Canadá, la cordillera Aleutian de Alaska, la Península de Kamchatka en Rusia, Japón, las Filipinas, Indonesia y Nueva Zelanda.

Otra zona energética activa es donde las placas tectónicas se están fragmentando (Islandia, los valles de África, la zona del Atlántico medio y las Provincia de Cordilleras y bases de USA); y los lugares llamados "puntos calientes", que son puntos fijos en la Tierra que producen magma continuamente y forman manantiales y volcanes, como la cadena de las Islas Hawaii.

Los países que actualmente están produciendo más electricidad de las reservas geotérmicas son Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Italia, México, las Filipinas, Indonesia y Japón, pero la energía geotérmica debiera producirse y utilizarse también en los países que presentan alta actividad tectónica.

Fuentes: Revista Consumer, Fuentes Energéticas, Panorama Energético, Todoambiente.com.

lunes, 11 de mayo de 2009

ENERGIA EOLICA

TECNOLOGIA A MEDIDA

http://www.invap.net/indus/eolica/index.html

Llegará a todo el país la energía eólica

El parque Antonio Morán, de Chubut, comenzó a despachar al mercado mayorista nacional electricidad generada con viento


Por Ana Tronfi
Para LA NACION

COMODORO RIVADAVIA.- El viento, con su indeleble impronta en el paisaje patagónico, hará su modesto aporte ante la escasez energética nacional. El parque eólico Antonio Morán, de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL), de Comodoro Rivadavia, ingresó como agente generador en el mercado eléctrico mayorista nacional.

"Una vivienda que utilice electricidad en Misiones, Jujuy o cualquier otro punto del país podría estar consumiendo la energía eólica que producen nuestros aerogeneradores aquí en el Sur. Esto porque ahora inyectamos lo que producimos al sistema interconectado nacional", graficó a LA NACION Manuel Martins, presidente de SCPL.

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La resolución 1064/2008 de la Secretaría de Energía de la Nación, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, facilitó a la cooperativa el camino para convertirse en el "primer agente generador eólico del país, habilitado así para entregar energía a los consumidores", según explicaron fuentes de la institución.

Actualmente, los agentes generadores que conforman el mercado mayorista abastecen el consumo nacional con la producción de energía hidráulica, térmica y nuclear, formatos que componían la matriz energética del país hasta la fecha.

A través de esta resolución, la energía eólica generada por la cooperativa se incorporará en las líneas de transporte de todo el mercado eléctrico argentino, e ingresarán por primera vez estas energías renovables a la matriz energética nacional.

El aporte de energía producida por el viento de Comodoro Rivadavia dará un nuevo giro a la historia del parque eólico que comenzó a funcionar en 1994, con la instalación de los dos primeros aerogeneradores. "Esta acción impulsada por nuestra cooperativa a través de nuestro parque contribuye a llevar el sendero de precios de una modalidad de energía y a la sustentabilidad de un escenario socioeconómico generador de inversiones en nuestra ciudad, la provincia y el país", consideró la cooperativa a través de un comunicado de prensa.
Energías limpias

Comodoro posee el mayor parque eólico de la Argentina. Con 26 molinos de viento -10 de los cuales producen 22,9 millones de kWh por año y otros 16 que suman 38 millones de kWh- la cooperativa dará otro salto en la producción de energías limpias.

Hasta el momento, la producción del parque Antonio Morán se distribuía en las áreas de concesión de la cooperativa, es decir, en las ciudades de Comodoro y Rada Tilly, dijo Martins.

La energía producida por los molinos se inyectaba en el sistema convencional y, de este modo, su aporte permitía otorgar electricidad a un promedio de 20.000 hogares de estas dos localidades.

Pero la incorporación al "sistema interconectado nacional con la línea Choele Choel-Puerto Madryn nos allanó el camino para inyectar nuestra energía en las líneas del transporte del mercado eléctrico mayorista argentino. Es decir: ahora, la energía que fluye desde aquí puede ser consumida en Comodoro Rivadavia, en la Capital Federal o en Misiones", reiteró el presidente de la cooperativa a LA NACION.

SCPL tuvo otras experiencias pioneras: hace dos años, logró vender certificados de reducción de emisiones (CER) o "bonos verdes" a entidades de Japón, en el marco del Protocolo de Kyoto, de 1997.

Según las estimaciones, los molinos promedian un ahorro de 27.000 toneladas anuales de carbono en el ambiente mediante la generación de energía producida a través de un recurso limpio y renovable, como lo es el viento.

Según la cooperativa, los molinos eólicos de esta ciudad ahorran 5160 toneladas anuales equivalentes de petróleo y 5,9 millones de metros cúbicos anuales de gas natural, ambos recursos, motores de la economía en esta región.

lunes, 4 de mayo de 2009

viernes, 1 de mayo de 2009

NOVEDADES


Hornblower Yachts espera la aprobación de este ferry por la Guardia Costera de San Francisco para comenzar su uso en el 2.009

Aunque aún tendría un motor diesel, utilizaría principalmente energía solar y eólica.

Las velas solares tendrían una altura de unos 15 metros.

ENERGIA MAREOMOTRIZ



El mar, una alternativa energética. Energías limpias, energía mareomotriz

Energía mareomotriz: fuerza del mar como alternativa energética limpia, barata y eficienteEl mar, esa superficie azul que se extienden ante nuestros ojos, a veces enfurecido y otras en calma, es un cuerpo líquido en constante movimiento.

La fuerza de este elemento que cubre la mayor parte del planeta es una potencial fuente de energía, que en la actualidad se ha convertido en una de las alternativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que amenazan con la vida del planeta.

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Barata y eficiente

La cumbre del G-8, que reúne a los líderes de 16 economías avanzadas, los mayores emisores mundiales de dióxido de carbono, se acaban de reunir en la isla japonesa de Hokkaido para tratar de llegar a “profundos recortes”, tal era su objetivo, en las emisiones globales de CO2.

Esos países que suman más del 80 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, se comprometieron, sin embargo sin concreciones de porcentajes, y reafirmaron su compromiso de cerrar un acuerdo post-Kioto a finales de 2009.

El G-8 se mostró de acuerdo en aceptar una meta no vinculante de recortes de gases contaminantes del 50 por ciento para 2050, y lanzaron un llamamiento a las economías contaminantes para que se sumen a ese esfuerzo.

Tras la última reunión, las organizaciones ecologistas volvieron a criticar las decisiones adoptadas en esta cumbre de Hokkaido, en el norte de Japón, por considerar que no suponen ningún avance.

Mientras tanto los efectos del cambio climático siguen provocando desastrosas consecuencias que expolian la flora y la fauna del planeta. La búsqueda de energías alternativas es una posibilidad de obligado cumplimiento para los gobiernos del mundo, una de estas alternativas energéticas la constituyen las corrientes marinas o energía mareomotriz.

Aprovechar menos del uno por ciento de la energía que producen las mareas sería suficiente para satisfacer toda la demanda energética del planeta, según manifestaron recientemente responsables de la organización “Global Reef Alliance” (GRA).

Esta fuente energética renovable es una de las más baratas y eficientes, pero hasta ahora prácticamente nadie ha mostrado interés real en su implementación, y no hay un mandato expreso de la ONU que inste a los gobiernos a promover la inversión en ella, según la mencionada organización.

Con menos dinero del que les costaría establecer una central nuclear, aquellas zonas situadas cerca de grandes corrientes como la punta sur de Argentina, el este de China o las naciones insulares del Pacífico Sur, tendrían cubierta toda su demanda de energía de una forma limpia y sostenible, según GRA.

Para las tribus indígenas

De hecho, en Latinoamérica podrían beneficiarse de esta fuente energética Argentina, Brasil, Ecuador y Panamá. Brasil, particularmente, tiene condiciones óptimas para surtirse de la energía de las mareas en la cuenca del Amazonas, donde ya hace cientos de años las tribus indígenas usaban sistemas rudimentarios para aprovechar las fuertes corrientes de la desembocadura del río más caudaloso del planeta.

“Es como tener una central hidroeléctrica sin una presa”, comentó el presidente de GRA, Thomas Goreau, quien el pasado año ganó un premio del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) de Estados Unidos, por un proyecto para montar una turbina de hélices en una balsa.

Las turbinas, desarrolladas por primera vez por el investigador ruso Alexander Gorlov, consisten en una hélice tricoidal dentro de una estructura protectora que puede ser instalada en varios tipos de soporte, tanto en plataformas estáticas como móviles, situadas en alta mar.

Esta fuente de energía ya se encuentra en funcionamiento desde hace décadas y para acumularla se construye un dique que almacena agua convirtiendo la energía potencial de ésta en electricidad, como sucede en las centrales hidráulicas, por medio de una turbina.

Los primeros experimentos de explotación de la energía de las olas datan de 1874, en los que se empleó una embarcación dotada de aletas Henning. En Mónaco, en 1929, se presentó el “Rotor de Savonius” donde se aprovechaba la fuerza horizontal de las olas.

En la actualidad, países como India, Estados Unidos, China y Japón desarrollan diversos sistemas y plantas de producción energética. También en la Unión Europea, el océano Atlántico en las costas escandinavas y el Mar del Norte crean unas condiciones idóneas para aprovechar la energía del agua, y en estos países se están liderando sistemas de producción energética.

La explotación de las diferencias de temperaturas de los océanos ha sido multitud de veces propuestas desde finales del siglo XIX. Se trata de un método reconvertir útil la diferencia de temperatura entre el agua de la superficie y el agua que se encuentra a 100 metros de profundidad.

Para conseguir este aprovechamiento es suficiente una diferencia de 68 grados Fahrenheit, mientras que en las zonas tropicales esta diferencia varía entre 60 y 75.5 grados Fahrenheit.

En los últimos años, se ha ensayado con su aplicación de forma conjunta con sistemas de potenciación del crecimiento del coral, y los resultados, según el grupo defensor de los arrecifes, han sido muy satisfactorios y han permitido recuperar ecosistemas destruidos por la pesca con dinamita.

GRA afirmó que es un excelente mecanismo para llevar suministro eléctrico a áreas remotas y, en el caso de las naciones insulares del Pacífico, eliminaría su total dependencia de la importación de petróleo, en la que habitualmente gastan más del 50 por ciento de su Producto Interior Bruto.

El mar, una alternativa energética. Energías limpias, energía mareomotriz

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Fuente: Univisión (www.univision.com)

La energía cinética del mar