domingo, 21 de marzo de 2010

Para consumidores de paladar verde


Alta costura con materiales reciclables, automóviles deportivos que funcionan con energías renovables, hoteles cinco estrellas emplazados en construcciones amigables con el entorno, son algunas de las apuestas de las marcas premium para este año, con las que se proponen demostrar que la alianza entre el lujo y el cuidado del medio ambiente es más que una tendencia pasajera.

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El lujo verde, que tiene fieles seguidores y críticos por igual, dio muestras de su vigencia en el mercado de alta gama en la exposición automotriz de Ginebra, a comienzos de marzo. Allí, la alemana Porsche presentó en sociedad dos modelos híbridos, que combinan la velocidad y el confort con la movilidad eléctrica: el prototipo de alto rendimiento, el 918 Spyder, y el nuevo Cayenne S Hybrid SUV. "Ambos hacen foco en la reducción del consumo de combustible y de la emisión de dióxido de carbono, manteniendo las características que distinguen a Porsche", explica el director de marketing de la firma en la Argentina, Gonzalo Martínez Landa.

El maridaje entre lujo y ecología tiene embajadores en la indumentaria. Entre ellos, la firma italiana Ermenegildo Zegna, que utilizó tejidos confeccionados con materia prima derivada de botellas de plástico reciclables, en la línea deportiva de su nueva colección. El proyecto Echo-Tech, las camperas impermeables hechas con material 100% reciclado, y la Solar Jacket, que incorpora paneles solares que permiten captar la energía solar y aprovecharla para recargar celulares o i pods, son las protagonistas de esta temporada. La responsable de marketing y comunicación de Hermenegildo Zegna para Sudamérica, Anabella Weber, prevé que estas prendas llegarán a las vidrieras argentinas en abril. La nueva línea de calzado de Louis Vuitton también tiene el sello de lujo verde. La producción de esta temporada viene directo de la nueva planta de la compañía, Fiesso d?Artico, construida con un enfoque ecológico por el arquitecto Jean-Marc Sandrolini.
Turismo y reciclaje

Esa impronta en la construcción está presente en los emprendimientos de turismo de lujo orientados a la conservación del medio ambiente, que poco a poco se hicieron un lugar en el mercado europeo y en el estadounidense. "Es un segmento que no es muy conocido en la Argentina, pero tiene mucho potencial para crecer", afirma el presidente de la agencia de turismo de alta gama Biblos, Sergio Durante. En nuestra región, destaca dos propuestas del "turismo responsable y no invasivo" para el público más exigente: el Hotel Awasi, en el desierto chileno de Atacama, y la Estancia Vik San Ignacio, en Uruguay.

"Awasi es un hotel boutique -miembro la red Virtuoso Hotels & Resorts-, que combina la simpleza y la elegancia de sus suites con las tradiciones culturales de la región", cuenta Durante. Según informa la empresa, el emprendimiento compensa la emisión de gases de efecto invernadero al estilo europeo: compra créditos de carbono en diversos proyectos.

La Estancia Vik San Ignacio, propiedad del empresario noruego Alexander Vik, es otro representante regional del turismo de lujo en clave ecológica. La construcción de estilo colonial, que alberga 12 exclusivas suites en sus 4650 metros cuadrados de superficie, incorporó los últimos avances tecnológicos para autoabastecerse: molinos y paneles que generan energía eólica y solar, un sistema geotérmico para acondicionar el aire y tubos solares para calentar el agua que se utiliza en baños, cocina, piscina y en la loza radiante. "Reciclamos el agua de duchas, de lluvia y del rocío para riego e inodoros, con lo que ahorramos un 40% de consumo. Tenemos una huerta orgánica que nos provee verduras de la mejor calidad", explica el gerente de la estancia, Maximiliano Broquen. La buena acogida que este proyecto tuvo en el público, según Broquen, impulsó otro desarrollo hotelero de Vik en Uruguay, con el mismo concepto de lujo verde, que prevé inaugurar este año.

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